Ritual para cumplir tus deseos

 

Muchos pueblos que tienen inclinación hacia la creencia en la magia, confían en el poder de la vela de siete jorobas o también llamadas velas de los deseos, para que los deseos se vuelvan reales. Es una herramienta mágica especialmente popular entre los practicantes de la magia popular hudú de las regiones sureñas de los Estados Unidos. Las velas de siete jorobas se consiguen relativamente fáciles en la mayoría de las tiendas de objetos del ocultismo y pueden obtenerse en diversos colores. Cuando se utilizan correctamente pueden ejercer magia poderosa, pero tengan cuidado con sus peticiones y deseos, ya que, como indica el antiguo dicho, ¡es posible que obtenga exactamente lo que deseó. Para realizar el siguiente hechizo de deseos, necesitarás lo siguiente:

Materiales necesarios:

• Vela de siete jorobas de color azul.
• Aceite de mirra.
• Un átame consagrado.

Procedimiento:

Escriba su deseo en cada una de las siete jorobas de la vela. Unte la vela con el aceite de mirra y diga:

“Consagro y bendigo esta vela

Con el nombre divino de la diosa.

Que toda negatividad e impedimento

Sea rechazado desde ahora”.

Levante su átame con la mano derecha, coloque la parte plana de la hoja en la parte superior de la vela y visualice la energía mágica como una luz blanca que fluye desde su cuerpo al interior de la vela atravesando el átame. Cuando sienta que la energía realmente empieza a fluir, diga:

“Ahora te cargo

con el poder mágico

en el nombre divino de la diosa”.

Cargue la vela por lo menos durante cinco minutos, regrese el átame a su altar y, entonces, encienda la joroba más alta de la vela de los deseos. Repita la siguiente encantación siete veces:

“Siete jorobas mágicas azules

Hacen que mis deseos sean reales”.

A medida que la vela se consume, concentrarse en la cosa o en lo que desea y visualícese a sí mismo ya en posesión del objeto o lo que desea. Extinguir la vela después de que la primera joroba se haya consumido totalmente y repita el hechizo completo durante las seis noches siguientes, quemando únicamente una joroba de la vela en cada ocasión.